jueves, 24 de marzo de 2011

BERLIN

Berlín es el nombre de una ciudad, sí, pero hoy la traigo aquí porque es el título de una canción. ¡Qué haríamos sin la música!

Berlín no es ni más ni menos que el nombre que se le da a la necesidad de empezar otra vida. Reflexionando, quién no quisiera alguna vez (o muchas) empezar de nuevo... Creo que refleja muy bien ese sentimiento de ilusión y a la vez, por qué no, ese sentimiento de pena por tener que empezar.
Vamos viviendo mejor o peor, y hay un momento en que sentimos la necesidad de ese cambio que nos haga atrevernos a hacer lo que realmente nos gustaría. A veces cambiamos y a veces, no. No pasa nada. ¿O sí? Seguimos viviendo. La canción va de alguien que se decide a cortar con todo (incluso quita las fotografías de la gente que le ha acompañado y que en realidad ya ni reconoce). Es triste, pero a la vez esperanzador, ¿no?
Ojalá sepamos llegar a Berlín o a donde sea pero que sea nuestro sitio para toda la vida, o al menos hasta que decidamos seguir buscando. Hay tantas ciudades como personas... lo importante es encontrar nuestro Berlín.

domingo, 13 de marzo de 2011

ATRACCION...

El tema de la ley de la atracción es algo realmente interesante. Yo no tenía ni idea de estas cosas, hasta que un día alguien me comentó que existe: se atrae tanto lo bueno como lo malo. Por qué, si no, vemos y oímos a gente que se queja continuamente de que siempre se mete en relaciones que no le convienen nada, que todo le va mal, todo el mundo a su alrededor es antipático... 

Pondré un ejemplo muy ilustrativo: mi vecina. Mi vecina podría ser una persona normal, es divorciada (a mí me gusta más decir que es repudiada, creo que va más con su carácter), vive sola (me gusta decir abandonada, va más con su carácter). Ultimamente se ha agenciado un perro, se lo ha debido recomendar su psicoterapeuta. El pobre perro no es feliz. Todos sabemos que los perros son alegres, tristes, se deprimen. El de ella está triste. Pobrecillo, cuando lo saca a pasear se lo coloca tipo bolso debajo de la axila, luego lo suelta un poquito, para que haga sus cosas, eso sí. Y rapidito, vuelta a casa, donde el pobre animal pasa sus días ladrando... creo que es para que me dé cuenta de su existencia y escriba sobre él. Lo que quiero contaros es que allá donde hay un triste y amargado, los de alrededor se vuelven tristes y amargados.
Además, mi vecina me atrajo a mí y ni que decir tiene que mi pobre persona le resulta absolutamente antipática.


Así que, a atraer cosas buenas.

domingo, 30 de enero de 2011

EL FINAL

Siguiendo con lo anterior, creo que he aprendido un poco más sobre el final de las historias.
¿Cuándo acaban? formalmente cuando uno lo da por terminado y el otro le pone su punto final. Es decir, cierra haciendo una última declaración, dando un portazo o de cualquier otra forma, pero eso sí, haciendo algo para el otro componente tenga muy claro que hasta aquí hemos llegado. Ultimamente, tengo historias alrededor que acaban y tienen ese punto en común, vale, me ha dejado claro que no quiere seguir, pero ah, esto no acaba hasta que me oiga a mí, hasta que le mande un último sms o hasta que agarre el teléfono y le diga lo que le tenía que decir.
A partir de ahí, empezamos el duelo, con la fase de autoconsuelo incluida: es mejor así, ahora estoy más tranquila/o, en realidad, yo sabía que esto no iba a ninguna parte...
¿Lo positivo? poco a poco el dolor desaparecerá y antes o después la mayoría os embarcaréis en nuevas historias que será fantásticas, maravillosas, las más estupendas jamás vividas... y que ojalá tarden mucho en terminar.

domingo, 23 de enero de 2011

HISTORIAS...

¿Cuándo termina una historia? Es una pregunta menos sencilla de responder de lo que pueda parecer a simple vista. ¿Cuando los dos la dan por terminada?, ¿basta con decir hemos terminado? en todo caso el que lo plantea puede hablar por él, no? y decir "he terminado" a partir de ahora, sigue tu vida, desengánchate de mí, no quiero nada más contigo...
Muchas veces es una de las dos partes la que siente que aquello que antes era con alguien, ahora ya no lo es. Es decir, ya no siente lo mismo cuando hablan, cuando están juntos, cuando no lo están... ya nada es igual. No ha pasado nada traumático para que sea así, pero algo se ha roto, algo insignificante quizá, pero se ha quebrado. Habrá que ver si se puede arreglar, si se quiere arreglar, si necesitamos que se arregle como sea... Ahí será donde más claramente veamos que esa historia no tiene que terminar, al menos por nuestra parte.
El problema es que siempre hay otra parte que compone inevitablemente la relación...

sábado, 1 de enero de 2011

EL AÑO QUE ACABA DE EMPEZAR

Acaba de empezar un nuevo año. Yo al menos espero, como todos los años, que éste sea mejor. Haciendo balance del que acaba de terminar, tengo que reconocerle que a mí en lo personal, me ha hecho crecer bastante, casi como una mayoría de edad un poco tardía pero de verdad. Ha tenido, como todos, momentos malos, regulares o buenos, pero me quedo con los buenos que no han sido pocos.
El que empieza tiene el encanto de lo que está por estrenar, aún más, está vacío, es como papel en blanco en el que podemos escribir nuestra historia, nuestras cosas, nuestra vida, en definitiva. Tenemos que tomar conciencia de que hay muchos contenidos que podemos rellenar nosotros mismos, y en nuestra mano está que una vez que acabe, sigamos teniendo un balance positivo y nos sintamos orgullosos, de que al menos, hemos hecho lo que hemos podido por contribuir a estar mejor nosotros y la gente que está a nuestro alrededor.
No soy ilusa y sé que habrá un montón de situaciones que nos desbordarán y nos caerán encima sin haber hecho nada para merecerlas, claro que sí, con esas lo único que se puede hacer es sobrevivir lo mejor posible. Pero no nos engañemos, en muchas ocasiones tenemos que esforzarnos en que todo sea mejor, creo que merece la pena.  
Felicidades porque tenemos ante nostros un montón de posibilidades para llenar un nuevo año, vamos a mantener el espíritu que tenemos estos días y a disfrutarlo con la ilusión del que estrena.

domingo, 12 de diciembre de 2010

RECORDAR ES VOLVER A VIVIR

No sé si estoy de acuerdo con el título. La verdad es que recordar está bien sobre todo, porque significa que hemos vivido algo digno de ser recordado. En todo caso, me estoy refiriendo a los buenos recuerdos, que para mí son los únicos que tenemos que tener, los malos es mejor desecharlos cuanto antes.
El caso es que leí que cada vez que recordamos algo, le añadimos detalles nuevos (de nuestra propia invención), es decir, no podemos recordar dos veces igual, siempre vamos poniendo detalles, adornos en definitiva, con lo cual me planteo hasta qué punto hemos realmente vivido aquello o lo estamos "inventando" tal y como nos hubiera gustado que sucediera en realidad.
Independientemente de las dudas que surjan, propongo cuando las cosas se vean un poco negras, recordar situaciones que hemos vivido y adornarlas tanto como queramos, cuanto más bonitas queden, mejor. Una vez hecho, no nos queda más que disfrutar. Eso sí, sin olvidar seguir viviendo y atesorando ocasiones maravillosas para cuando haya que echar mano de ellas.

lunes, 29 de noviembre de 2010

POR DONDE VAN TODOS...

Buen título, eh? no os imagináis a qué me refiero. Lo cuento. El sábado por la noche volviendo a casa me traía una amiga, aventurera, sin duda, y muy servicial. Se ofreció a dejarme en casa, eso sí, yo tenía que hacer lo difícil: indicarle el camino.
Tengo que confesar que soy mala en muchas cosas, pero una en la que soy muy mala es en indicar a alguien cómo ir a algún sitio. Sucede que para mí es claro, clarísimo, y me parece raro que los demás no lo vean tan claro como yo... Ahí estábamos las dos, dispuestas a todo. Yo le dije, no te preocupes que es todo recto (porque salvo algún que otro giro, era así, ella misma lo confirmó una vez que llegamos al destino). Tenía que seguir simplemente por donde iban todos. Horror, en Atocha, había dos coches que no iban donde todos, pero claro, eran dos, es decir, minoría sin duda, luego a esos había que ignorarlos, claramente....
Seguimos avanzando, dueñas absolutas de la situación, no se podía esperar de otra manera. La noche nos deparaba un momento "único", ya que únicamente nosotras íbamos detrás de un autobús. Si pensáis que no tiene nada de especial, os equivocáis, lo tiene: íbamos por el carril bus, uno de los carriles bus más largos de Madrid, o al menos a nosotras nos lo pareció. Seguíamos, seguíamos y no terminaba nunca. Fue largo, agotador, pero tengo que decir que nos reimos mucho, llegamos al destino perfectamente, así que no seré tan mala indicando y ella sin duda, es buenísima, entendiendo.